Que puedo ofrecer más que respirar y sonreír pero hay en todo intercambio un comercio ávido y en toda interacción, una disputa por derechos fundamentales.
viernes, 22 de abril de 2022
Pues aquí estoy en Torremolinos, Málaga tratando de escapar de la llegada de otros a la isla, en un intento de emprender algo que tiene un principio familiar, en un entorno muy comercial de turismo muy competitivo.
Que puedo ofrecer más que respirar y sonreír pero hay en todo intercambio un comercio ávido y en toda interacción, una disputa por derechos fundamentales.
Hay un rechazo a lo extraño pero es un negocio codicioso.
Hay un juicio y una valoración automática y una reacción en defensa de una integridad.
Hay conversaciones incómodas y criterios en los que uno pierde el hilo.
Caminar entre la Cultura como esencia de una humanidad desbordada llena de otras lenguas y ver luces y mascarillas tiradas en la calle.
La cara descubierta por fin después de dos años.
Pero he sentido aprensión y es un esfuerzo respirar y recibir el poso de tanta construcción en el paraíso del cielo lleno de palomas y polvo.
Hablar de todo y soltar cierta pluma como un avestruz que escapa en una explanada de atropellos y patinetes.
Esta discusión entre lo que uno piensa y lo que dice. Todo dentro de un tiempo que ya pasó y una palabra hablada y la memoria inmediata olvidada.
Las telas enormes como patrones de un sastre. Cortadas y con reparaciones en costuras. Para que un bastidor con formas geométricas encaje perfectamente.
Los retratos empastados de resinas brillantes y las luces reflejadas como mal necesario e inevitable.
Un eclipse en una sala oscura.
Unos atillos de seda con caracteres chinos.
Un discurso inventado sobre la marcha de un discurso pensado y transcrito en catálogos que luego -después de décadas- leo.
No entiendo nada pero no paro de hablar.
Hoy conoceré a Belén y Lucía. Las vidas que vienen y están preparadas para su colegio y su educación. Un futuro ya.
Luis Cabezudo is an artist living in Ibiza where he has been working for almost 30 years.